Son círculos de césped que, en campos de fútbol, jardines o cualquier otro lugar, aparecen de un día para el otro, más oscuros que la hierba a su alrededor. Se dice que las hadas han danzado de noche en ese sitio, aunque la explicación se da por un hongo que adquiere esa macro-estructura y consume el nitrógeno en el suelo. Y sin embargo entre hadas y hongos, la elección parece obvia...