martes, 3 de julio de 2007

La pregunta más mierda que se puede hacer es: "¿Todo bien?", pero en serio.

Traducida sería algo como: "Che, sos un enfermo. ¿Querés hacerte el loco y cambiar, boludito?. Sos la misma mierda que cuando te conocí, y lo vas a seguir siendo siempre, así que acostumbrate, basura insignificante"

Y la reputisima madre que los remil parió.

"Ojo, te lo digo yo, tu amistad, pero represento a toda la conchuda sociedad", "Morite si querés mañana, te vamos a llorar unos días, pero te vamos a recordar como queramos, y toda tu grandiosa complejidad, toda esa imbecilidad que tanto te autocomplace, se va a ir por el caño como un cago"

Así que, básicamente, a todo el mundo le hincha soberanamente las pelotas que les rompan el clítoris que se crean de uno, esa foto enmarcada que tiene que quedarse juntando polvo en un rincón de sus rutinas. Los muy putos quieren el orden. Pero hey, mejor CUALQUIER orden al peor de los escenarios: comerse que el mundo es más grande que nuestras bolas y que el universo no es ego-céntrico.

Muerte a la puta identidad.