¿Sabés que por las noches
oigo un aleteo de pétalos,
alzo mi vista en la oscuridad
y nadie está allí?
¿Sabés que en las alturas
veo centellas al ocaso,
alzo mis oidos al horizonte
y nada suena allí?
¿Sabés que caminando
percibo fragancias sutiles,
alzo mi corazón al verde
y ninguna perfuma allí?
Sabés que oigo, veo y percibo.
Lo que pasa es que a veces
siento que nadie está conmigo.
miércoles, 17 de febrero de 2010