Motita de polvo
Pequeñita, incapaz de decir que no
Sube en un hoyo
Indefensa, incapaz de negarse a decir
Se la lleva un viento
Estrellada, incapaz de brillar única
Mézclase en la nube
Indistinguida, incapaz únicamente de brillar
Cae la lluvia y salta la tierra. Ilumina, come, baila como ilumina. ¡Cómo baila!
Pero la pobre motita se pierde en el festín, y la devora algún césped.
Quiero pasarte una reflexión: bajo las nubes de las Pampas vastas, el sol toca la tierra con sus dedos como un niño que juega con la tierra, y cuando esas nubes se disipan y abren su existencia, la palma completa abraza los pastos y al hombre. ¿Es que las nubes cierran el paso a la mano del niño hermoso?, no, las nubes protegen las Pampas, pero cuando llega el momento y es propicio, dejan paso a la luz toda, porque más se ríe el campo con el abrazo del sol que con sus cosquillas.
De la misma forma, cuando una persona se agita y vierte su intención en diversas cosas, su alma toca el mundo como las olas la costa, e inmediatamente rompe...
Solo la serena atención puesta en cuenca, como en los arrecifes, como en los lagos, permite beber del fruto de su estar. Es tranquila, es fresca y nueva, pero es una, y no muchas.
Tomar decisiones siempre fue como... importante. Importó siempre, a generaciones tras generaciones de pensadores y ultra-pensadores.
O sea... yo pienso en lo que para mi significó siempre esto de decidir, y me dan espasmos de paroxismo.
Haha, I already noticed that.
No te me rías, por favor...
Una nota triste se colgo de sus pestañas.
I... I didn't mean...
No te preocupes. No me arrepiento de nada, pero quiero contarte esto.
The longing laught cracked on a dim cacophony.
Todo el quid de la cuestión esta ubicado en lo siguiente: cuando uno depende demasiado de sus emociones, todo el mundo pasa frente a las manos como podría pasar el agua de un arroyo, y parece maravilloso. Pronto, cuando uno se da cuenta de que sus decisiones comenzaron a ser brutas aproximaciones sensuales, empieza a temblar, temiendo volverse baladí. Un epicureo pos-moderno. Te convencés de que no es así, sino que has aprendido a ver profundidades inescrutables para los ojos de casi toda persona (aunque guardás en lo profundo el anhelo de que haya, y encontrar por favor, más como tú mismo). Pero llega un momento en que no sentís más el tráfico de expectativas, y todo ese negro mercado se vuelve lo más legal y abogadil del mundo. Supongo que por la costumbre, como todo. No es de extrañarse, pero por un momento te detuvieses en tu atención arlequinesca a ver una cuadra atrás, como quien voltea a ver el rostro de quien pasó, podés encontrate con algo muy, muy raro (en algunos sentidos): aquella nube pasajera que cubría el sol cubría también una esperanza, y cuando despunta el racimo dorado de rayos frescos, también se derrama esa esperanza sobre tus meditaciones. Todo entonces se hincha, y parece una chanza de mal uso ese pesimismo que te envolvía cuadra después. ¿Qué era eso?, ¿por qué desanimar así?. No..., ¡hay que ser fuerte!, ¡cómo el sol!, que millones de años calentó, y millones más calentara los pastos y los hielos por igual. Así... así viajás dentro de tus viajes, ¡matryoshka con patas!
Entonces, my dear friend, este estado del espíritu es muy similar al estado del clima, y así de rápido cambia. Así de rápido se manifiesta el interés por el más abstracto de los problemas matemáticos, como se vuelca en la más rábiosa de las actitudes paternales, y luego cesa. Eso es inhumanamente humano; es tan propio que enajena; y tan inestable que se transforma en una insoportable estabilidad.
¿Por qué habíamos terminado en esto?
Because of your bleeding mouth. I'm sorry for hitting you... but you were being delirious.