Con-chu-da.
Fuck yourself!
¿Qué mierda buscás?. ¿Da*ñ*o? (con énfasis en la "ñ"), ¡¿DA*Ñ*O?!
Ejplico: creés que tus problemas te eximen de todo, ¿eh?, que podés abstraerte en tu ego chillón y húmedo, y hacer de cuenta que recién lo pariste (malparido); que es tu hijo y nada más importa. Ese es el lado monstruoso de las madres: el fanatismo.
Pero vos... vos en cambio simulás esa deformación abismal que te aliena, y eso te hace más repugnante aún, porque entendible es, si no aceptable, la lealtad ciega o el amor propio suicidas cuando la naturaleza zombie de una vida les da esas formas, pero la malicia exagerada es mentada, y más maliciosa aún por su innecesaria fornicación con la hipérbole.
So...
DIE!, te deseo una muerte lenta y horrible...
Él puede hacer ceder las existencias, más suave que una nube.
Puede, cuando lo desea, viajar en sus siestas
tan vívidamente
que los colores imposibles de sus sueños asaltan el mundo por sorpresa,
y lo conquistan.
Si de día camina demasiado rápido, la tierra bajo sus pies se entorna
y deja entrever el firmamento
al otro lado del mundo.
Si de noche vigila calmamente los astros
estos se ruborizan
y rien con las cosquillas
de sus pestañas.
Claro que Él no lo sabe. Es inocente.
Y cuando por los campos de esmeralda juega
su canto de niño resuena en toda la Creación.
¿Acaso aguardan algún ángel armado?
Bueno, bocas balbuceantes, bramidos brutales:
Como creen, cascados, cosas culposas
Demonios darán de dedos-dárdos
¡Escuchen!, es el Emisario Enviado.
¡Felices!, ¡fasto festín!, furibundos: fijense...
Gastan, gozan, gregan, gritan. Gustan.
Humanidad... hoces hincadas, horas histriónicas...
Infinitas infelices intenciones. Ícaro inventor.
¡Ja!, ¡jaja!, ¡jajajjaj!, ja, jaj...
Kàiser kilo-kinético, kioscos kantianos
Las... las leo lentamente, lujurioso
Me... ¿me mantendrán muerto mañana?
No... ¡niego negociar nada! , ¡népotas!
Ñandubayes, ñus, ñoños ñatos: ñoquis.
¡Óbices orbitan ontólogos orgíasticos!, o...
Pasan pudorosos, plúmbeos, posiblemente. Pasan.
Quien quiera, quédese. Quien quiera...
Razónenlos, recen raudos... ruletas rampantes.
Sabrán, sazonando su Santidad, sufrir.
Todos tornarán, todos tocarán Tanatos.
Un último umbral: unigénesis universal.
Vamos, vamos vosotros. Vean vehementemente.
Watts, ¡Watts!, wolframio... wolframio... ¡WOLFRAMIO!
Xilofón xilográfico, xenobiosis xenófita. X-E-N-Ó-N.
Ya yacen... yuntas; yendo; yuxtaponiéndo.
¡Zas!. Zurcimos zarpadamente zenits. ¡Zas!.
Largas hileras de fina luz pendían de ese rostro terreno que era su falange hacia el mundo que la contemplaba.
Divina, se entremezclaba con la intensidad celeste de la noche haciéndola día, y en su espléndido estar, una paz inundaba los corazones como Diluvio Universal.
Orbes de zafiro sereno, buscábanme como buscan el horizonte, y así me contemplaban en un juego dionísico e inocente, y yo devolvía la mirada como el crepúsculo cuando está a punto de perderse en el océano.
Si de sus labios de rosa y piel salían palabras, las palabras son carbunclos que bajo la fragua de su corazón se convierten en diamantes pristinos, que sin demora ella lanza a las aves del mundo.
Lumínica feroz. Delicia calma. Eterno retorno a tus ojos. Amor desvelado.
En mis caminos, cuando me suelto al mundo y ruedo por las sendas transitadas del dolor pasajero, siento que me abruma un terrible sobrecogimiento. Esta emoción es una emoción conocida, la saludo, pero sin mucho entusiasmo... no me cae muy bien, creo, pero aún así no puedo evitarla. Cuando pasa a visitarme, le abro la puerta esperando que me traiga buenas nuevas, y que podamos compartir un té y algunas palabras, pero ella se siento en mi mesa y empieza a hablar. De ahí en adelante, solo me resta sentarme y oirla en todo lo que tenga que decirme o cirdemí, y mi paciencia se dilata como las nubes que hacen sombra a mis paso.
No puedo hacer mucho... me devasta su discurso, y en días de bravura poco convencional, hasta siento asco de ella. Sin embargo nunca le digo nada... y me sigue visitando. Ojalá pueda decirle algún día todo lo que pienso y siento.
Cuando pasa a visitarme, aún le abro la puerta esperando que me traiga buenas nuevas, y que podamos compartir un té y algunas palabras...
No matter how much you could say me about the unnatural of my acting
Ya' know... this has nothing to do with reason
Can't expect to say: "Hey, that's stupid! Do this and everything will be better =]" (with that strange smile)
That's is really cruel, and naive
I know that it is stupid, but that doesn't mean that it is unimportant
It is
And no matter how much can I say about the subject, it's still there
Tormenting me
Because what it's needed is a formidable strenght of will, will that I don't have
Is that so difficult to understand?
For everyone is an herculic job to be free
But...
It's "free" in a different way for each one